
CLEVELAND.– Después de dos semanas de tropiezos, un colapso histórico y la amenaza real de quedar eliminados, los Tigres de Detroit encontraron la manera de levantarse en el momento justo.
Con un jonrón clave de Dillon Dingler en el sexto inning y un doble del boricua Javier Báez que encendió un rally de cuatro carreras en el séptimo, los Tigres derrotaron 6-3 a los Guardianes en el Juego 3 de la Serie del Comodín de la Liga Americana.
La ofensiva de Detroit despertó después de casi un mes apagada, superando las cinco carreras en un juego por primera vez desde el 10 de septiembre. Con el triunfo (2-1 en la serie), los Tigres sellaron su pase a la Serie Divisional, donde enfrentarán a los Marineros de Seattle en un cruce que arranca el sábado en el T-Mobile Park.

El partido en Progressive Field parecía inclinarse hacia otra remontada de Cleveland, que había dominado a Detroit en septiembre con cinco victorias consecutivas. Sin embargo, el bateo oportuno y el impulso de jugadores clave como Wenceel Pérez marcaron la diferencia.
El dominicano conectó un sencillo de dos carreras en la séptima entrada, coronando el rally que puso a Detroit adelante 6-1.
Los Guardianes intentaron reaccionar en el octavo inning con dos anotaciones tras un error defensivo, pero el relevo de Will Vest cerró la puerta en el noveno y aseguró el avance de los Felinos.
Por Cleveland, José Ramírez aportó un sencillo productor y George Valera conectó un doble, pero el equipo quedó sin opciones de continuar en la postemporada, viendo frustrado el impulso con el que habían cerrado la campaña regular.
Detroit, que en septiembre parecía destinado al fracaso, salió de su “casa del terror” en Cleveland con un triunfo histórico y ahora tiene la mirada puesta en Seattle, donde buscará prolongar su inesperada aventura en octubre.